Cuando pensamos en los dioses del Olimpo, a menudo los imaginamos como seres perfectos, distantes y omnipotentes. Pero la mitología griega nos muestra algo muy diferente: estas divinidades eran profundamente humanas, llenas de virtudes y defectos, luchas internas y decisiones que a veces rozan lo absurdo. Sus historias no solo reflejan su inmortalidad, sino también las pasiones, miedos y contradicciones que compartimos con ellos. En este artículo, exploraremos las facetas más humanas de los dioses olímpicos, descubriendo cómo sus conflictos y debilidades nos acercan más de lo que podríamos imaginar a estas figuras míticas. Seguir Leyendo
Ficha Técnica
Título: El susurrador
Autor: Donato Carrisi
Editorial: Duomo Ediciones
Colección: Los imperdibles
Año de publicación (original): 2009
Año de publicación (en español): 2010
Páginas: 432
Género: Thriller psicológico / Crimen / Misterio
Traductor: Maribel Campmany
ISBN: 9788492723215
Introducción
Antes de convertirse en novelista, Donato Carrisi trabajó como guionista de televisión y cine, una experiencia que se percibe en la estructura meticulosa y el ritmo visual de su narrativa. Con El susurrador (Il suggeritore, 2009), Carrisi debutó en el panorama literario con una historia que no solo lo catapultó al éxito internacional, sino que redefinió el thriller psicológico europeo. Ganadora del prestigioso Premio Bancarella en Italia, esta novela supuso el inicio de la saga de Mila Vásquez, una investigadora especializada en personas desaparecidas que ha dejado huella en miles de lectores. Aclamada por su tensión narrativa, su enfoque psicológico y su atmósfera inquietante, El susurrador marcó un antes y un después en la ficción criminal contemporánea.
Ser autor en lengua castellana dentro de los géneros especulativos no es solo sentarse a escribir. Detrás de cada libro hay mucho más: una carrera de fondo, una lucha silenciosa y constante por sostener una vocación que rara vez encuentra reconocimiento inmediato. Porque más que de inspiración o talento, esto va de resistencia.
Aunque hoy nos centraremos principalmente en la literatura fantástica, podríamos estar hablando también de ciencia ficción, terror o de cualquier otra variante afín, porque en muchos aspectos comparten el mismo destino: el de la invisibilidad editorial, la precariedad económica y una autoexigencia que rara vez se ve recompensada.
Y no, no es solo una realidad española. Al otro lado del charco, en países hispanohablantes como México, Argentina, Colombia o Chile, los autores se enfrentan a retos muy similares. El escenario cambia, sí, pero la lucha se parece demasiado. Es, en el fondo, un mal común que afecta a quienes escribimos en nuestra lengua.
Hoy queremos asomarnos a esta situación desde la trinchera, sin dramatismos. Solo con datos, experiencia y las preguntas incómodas que quizás todos deberíamos empezar a hacernos.
06.04.2024. Testimonio de Susana Dávila Jiménez. 18:30 horas. Sistema CCTV ON. Transcripción forense. Minuto 1:33.
…Ya se lo he dicho a tu amigo de allá. Puedes preguntarme hasta la extenuación por qué lo hice, pero no escuchas mi respuesta. ¿Que trate de convencerte? Ja. Sería gracioso si no fuera porque tienes la misma sonrisa que ponen mis alumnos cuando mienten. ¿Te piensas que puedes engañar a esta profesora de parvulario? Por favor. Tú verás a muchos delincuentes al día, pero yo llevo treinta y tres años viendo a niños creerse sus propias mentiras. Sé que Juan está muerto. No trates de negarlo. Seguir Leyendo
Eran Mineri: mundos que se escriben con rebeldía
Hay quienes escriben por gusto, otros para escapar un rato, y luego están los pocos —muy pocos— que lo hacen para liberarse y liberar a otros. Eran Mineri, seudónimo de Olatz Sánchez Meruelo, forma parte de ese grupo raro que convierte la escritura en una forma de resistencia, de supervivencia y de creación de mundos donde lo imposible es solo el inicio de la aventura.
Desde Belalia hasta El Rincón, Eran Mineri ha ido armando un universo literario que mezcla fantasía oscura con introspección. Pero más allá de criaturas mágicas, travesías épicas y brujas perseguidas, su obra habla de algo más profundo: del valor de la libertad en un mundo que, tanto en sus páginas como en la vida real, le teme a las mujeres que piensan por sí mismas, que crean y que existen con voz propia.

La historia de una autora que no se rinde
No es una escritora que apareció de la nada. Su camino ha sido largo, hecho de constancia silenciosa, trabajo invisible y un fuego lento que terminó por explotar en pura creatividad. Escribe desde los 17 años, aunque muchos de sus mundos nacieron mucho antes, en los diarios que empezó a llenar desde los doce.
Durante mucho tiempo, su historia más personal y persistente, La Marca de los Dioses, fue solo suya. Su refugio, su espacio seguro. “Belalia siempre será la elegida”, dice con una ternura que deja ver cuánto de ella habita en sus personajes. Esta novela, que tardó veinte años en terminar, es el reflejo de su evolución como autora, su lucha contra la duda y su decisión firme de no traicionar su voz.
Fantasía con los pies en la tierra
Aunque se define como escritora de fantasía oscura, sus historias están lejos de ser un simple escape. Como ella misma dice: “Tiendo a meterle realidad a la fantasía, y eso suele acabar mal para mis personajes”. Su obra está atravesada por una brutal honestidad sobre las consecuencias de vivir —o sobrevivir— en mundos injustos, sean mágicos o no.
Y hay más. Escribe desde una mirada crítica, con conciencia histórica y un enfoque profundamente humano. En El Rincón, por ejemplo, toma el horror de la caza de brujas en el Pirineo aragonés de 1610 y lo mezcla con mitología para construir una historia que entretiene, sí, pero también denuncia, enseña y sacude. Mirene, su protagonista, es mucho más que una chica acusada de brujería: representa a todas esas mujeres silenciadas por ser sabias, libres o diferentes.
Escribir con el alma en llamas
Quienes la han escuchado hablar sobre su proceso creativo saben que lo suyo va más allá de la técnica: hay una pasión casi física en cómo vive la escritura. No tiene rituales fijos, pero sabe que una historia va a ser buena cuando la siente en las yemas de los dedos: “Es la necesidad imperiosa de hacerlo. Es la mejor sensación del mundo”.
Sus ideas surgen de sueños, de trayectos en coche, del trabajo en una oficina de justicia donde las historias reales superan a la ficción. Su mente no se apaga, y su ritmo de escritura se ha vuelto frenético: en un solo año ha terminado varias novelas, participado en decenas de concursos y escrito más de setenta relatos.
No es que haya encontrado tiempo; es que encontró su propósito.
Entre hechizos y verdades que incomodan
Para Eran, escribir no es solo crear mundos: también es hacer una declaración. Aunque escriba fantasía, su obra está empapada de una ética clara: desafiar al fanatismo, denunciar la injusticia, cuestionar la maternidad y el amor desde una mirada crítica y muy femenina. No le teme a los temas incómodos; al contrario, los busca.
Aun así, sus historias dejan espacio para la esperanza. A través de personajes que están rotos pero no vencidos, nos recuerda que incluso en los lugares más oscuros, la libertad, el conocimiento y la compasión siguen siendo armas poderosas.
Un presente con rumbo claro
Con cada vez más presencia en redes como Instagram, Facebook, YouTube y su página web eranmineri.com, No solo escribe: también comparte, conversa y crea comunidad. Participa activamente en espacios como El Culto de Papel, donde conecta con autoras y autores que, como ella, ven la escritura como un acto colectivo.
Premiada en plataformas como Wattpad (La Guerra Celeste, finalista en los Wattys 2024) y con una prometedora carrera editorial (La Marca de los Dioses saldrá próximamente con Malas Artes), ya no es solo una promesa: es una autora que está marcando camino.
Eran Mineri escribe como quien abre portales. No para huir, sino para entrar de lleno. No para distraernos, sino para mirar con otros ojos. Porque en sus mundos, como en la vida, lo más mágico no es el hechizo: es el valor de atreverse a ser libre.
ENTREVISTA COMPLETA
¡HABLEMOS DE TUS CREACIONES!
¿Cuál es tu bebé literario (obra favorita)?
Mi niño bonito sería La Marca de los Dioses. Es la que me ha rondado por la cabeza los últimos 20 años por lo que no podía ser de otro modo. Quiero al resto de mis obras igualmente, pero cuando estoy estresada y necesito salir de mi mundo, Belalia siempre será la elegida.
Mi adolescente bonito sería El Rincón. Es una obra cuyos primeros capítulos comencé a escribir con 17 años pero que lo retomé el año pasado y solo se salvó la idea base de un lugar entre mundos llamados el Rincón. El resto ha sufrido tantas transformaciones que prácticamente es otro libro.
Cuéntanos sobre tus libros: ¿De qué van? ¿Por qué los escribiste?
El Rincón lo escribí para adentrarme en la oscuridad en primera persona. Hasta ahora había escrito novelas en tercera, así que este fue mi experimento. Respondía a una necesidad por profundizar en la mitología y enlazarla con el periodo oscuro de la Edad Moderna y la Caza de brujas. Que muchos lo asocian con la Edad Media, pero las barbaridades más potentes se realizaron no hace tanto.
Vi la necesidad de contar la historia de las brujas en el Pirineo Aragonés de 1610, a través de Mirene, mi protagonista; una mujer fuerte e independiente que no duda en luchar por conseguir lo que quiere (dentro de los límites del pensamiento de esa época, claro). A través de ella, me sumerjo en los peligros del fanatismo, del miedo popular, de la maternidad y del amor romántico.
La Marca de los Dioses tiene un enfoque totalmente diferente. Es la historia de una chica que es la Elegida para salvar al mundo y está tan perdida como lo estaríamos nosotros si de repente nos dijeran que tenemos que detener una guerra mundial. Imagínate, tienes 17 años, eres una forastera en un mundo lleno de magia, otras razas, política, traiciones… y lo único que tienes para defenderte es una marca en la palma de tu mano.
Así que, durante un viaje épico, veremos madurar a Aveun a marchas forzadas. Está dividido en dos partes, tituladas “Inocencia” e “Inexperiencia”, para entender mejor lo que ocurre en la historia. Tendrá que perder mucho en ese camino para lograr su objetivo, eso sin duda.
Género y estilo (¡en tus propias palabras! ¿Qué te gusta explorar?)
Fantasía oscura. Fantasía, porque es lo que llevo en la sangre, y oscura, porque tiendo a meterle realidad a la fantasía, y eso suele acabar mal para mis personajes. Solía decir que escribía Realismo Mágico, pues suponía que eso se ajustaba más a mi percepción, pero una colega escritora me indicó que eso sería inexacto, pues hace referencia a una generación de escritores latinoamericanos. Así que lo hemos bautizado como Nuevo Realismo Mágico.
Escribo todo tipo de cosas, aunque confieso que me siento incómoda con el romántico, el terror y la novela negra. La primera, porque soy una cínica y me falta esa inocencia que tiene Aveun (jajajaja), el terror porque soy una miedica y la novela negra porque no la disfruto.
Tu frase o pasaje favorito de alguno de tus libros (si es spoiler, avisa)
—¿Por qué me odia tanto?
—No lo entiendes, ¿verdad?
—¿El qué?
—No se trata de ti. No te odian por ser más hermosa que ellos, que, indudablemente, lo eres; o por ser más lista que ellos, que también lo eres. No te odian por ser diferente físicamente. ¿Cómo podrían odiar este hermoso cabello de lenguas de fuego o esas adorables pecas que pueblan tu cara? Ni si quiera les caes mal por ese carácter agradable que ostentas y del que haces gala.
—¿Entonces por qué es, según tú?
—Es porque tienes poder. No, no me mires así. Sigues sin ser una bruja. Tú y tu madre tenéis otra clase de poder: sois libres. Piénsalo bien. Sois dos mujeres, coexistiendo solas, sin varón conocido, que viven independiente del resto, aparte de todas las convenciones sociales y, aun así, conseguís manteneros a flote.
—Apenas lo conseguimos.
—Pero lo hacéis. Y todo gracias a vuestros conocimientos. Sois versadas en letras, en matemáticas, en ciencias. Y todo a pesar de ser mujeres. Lo único que puede derrocaros sería la estupidez humana, la religión, el temor.
—Los hombres pueden odiarnos por ese motivo, pero ¿y las mujeres?
—Os odian porque les enseñáis que es posible ser libre, y ellas no pueden ni podrán alcanzar jamás esa entelequia. Durante siglos han sido relegadas a las tareas del hogar, encerradas entre cuatro paredes, sin disponer nada, sin propiedades ni decisiones, siendo hijas de, madres de, esposas de. Os tienen envidia, y ni si quiera lo saben. Sois el recordatorio eterno de su desdicha.
¿Qué es lo más raro que haces mientras escribes? (bailar entre capítulos, snacks extraños, etc.)
Hace tiempo, en una red social, me hicieron esta misma pregunta y mi respuesta fue extraña. Sigo manteniéndola jajajaja. Cuando comienzo a escribir, suelo necesitar ir al baño. Sieeeempre. Es sentarme y, bueno, funciona como un laxante. Una vez ya todo resuelto, la cosa fluye (en ambos sentidos jajajaja).
¿Algún ritual antes de empezar a escribir?
No tengo rituales, pero sí indicaciones. Cuando sé que una historia va a ser buena, me pican las puntas de los dedos. Son las ganas de escribirlo, la necesidad imperiosa de hacerlo. Es la mejor sensación del mundo.
¿De dónde salen las ideas? ¿Sueños, observaciones del día a día, tu gato…?
A veces, muchas, sueños. Tengo diarios de sueños desde los doce años, así que ideas no me suelen faltar.
Otras, el trabajo. Sobre todo si escribo sobre relaciones humanas complicadas. Trabajo en una oficina de justicia y las historias que encuentro a veces tienen más de fantásticas que mis novelas.
Conducir es mi mejor fuente de inspiración. Me tiro una hora todos los días con mis pensamientos, por lo que es el mejor momento para darle vueltas hasta que todo hace click y encaja como un puzle.
¿Cuánto tiempo sueles tardar en terminar un libro? ¿Eres del club “rápido y furioso” o del “escribo como el buen vino, despacio”?
Me tiré 20 años escribiendo La Marca de los Dioses. Y entonces, llegó mayo de 2024. Algo cambió, no sé el qué, no sé cuándo tomé la decisión, pero comencé a escribir de manera ininterrumpida. En espacio de un año terminé “La Marca”, comencé y publiqué “El Rincón”, terminé “Las Almas de Hel”, subí y corregí “La Guerra Celeste” a Wattpad, participé en un total de cuarenta concursos literarios, escribí setenta relatos… Entre mil cosas más, jajajaja. Y no pienso detenerme.
¿Qué haces cuando las ideas no fluyen? ¿Cómo vences al bloqueo?
Hablar con la gente suele ayudar. Participo en un discord, El Culto de Papel, para escritores, y nos ayudamos los unos a los otros.
Busco inspiración en libros, teatro, cine o cualquier otra cosa que tenga que ver con lo que estoy escribiendo. Si es necesario, utilizo una baraja de cartas de un juego de mesa con dibujos muy poéticos y saco tres de ellas. Enlazo la historia con esas tres ideas y suele funcionar.
¿A cuál de tus personajes invitarías a tomar un café? ¿Y cuál mejor que no?
A Aveun me gustaría protegerla. Mirene sería la mujer que admiraría. Si tomara un café con ellas, me lincharían jajajajaj A las pobres se lo hago pasar canutas. Creo que me gustaría tomar un café con Liam. Quisiera escucharle hablar durante horas…

Si tu historia fuera un país, ¿cómo sería? (Describe el lugar de tus sueños… ¡o pesadillas!)
Son países. O regiones, más bien.
El Rincón está basado en un pueblo muy específico del Pirineo Aragonés que he decidido no comentar para mantener el misterio. Quiero saber si alguien es capaz de adivinar cuál.
La Marca de los Dioses está ambientado en Belalia. Es un continente, por lo que tiene 47 países en su interior y cada uno ambientado en un país real o imaginado. Tenemos las grandes montañas de Ipka, que sería como los Alpes, los desiertos de Arkontia, imaginado como el Wadi Rum, la ciudad de Holiende, que se equipara a Toledo, o los bosques de Quo, basado en los bosques Ghats.
¿Tienes algún personaje o lugar favorito? (De esos que te hacen sonreír al escribir)
Horacio, mi burro tozudo, de El Rincón. Tiene algo que siempre me saca una sonrisa.
Aprovechando esto, también confieso que cuando quiero abstraerme, llamo a Yutca, metafóricamente, para que me lleve a mis mundos.
¿Cuál fue el momento en que dijiste “Wow, soy escritora”?
Hace unos meses, en un retiro para escritoras, delante de casi un centenar de mujeres que le dedicaban a las letras la misma pasión que yo, dije: Hola, soy Eran Mineri y soy escritora. Y sentí, por primera vez, que era verdad. Los premios que había ganado hasta ese momento no habían construido mi confianza, pero sí el trabajo duro que había realizado durante el año.
¿Cómo describirías tu estilo a un lector nuevo?
Es un estilo detallista. Me gustan los detalles, los gestos, los materiales y las emociones. Me encantan deconstruirlos, hacerlos hilos, astillarlos y aplastarlos para sacarles su jugo.
Mi marido dice que me fascina sorprender al lector. Y creo que tiene razón. Disfruto muchísimo con los dobles sentidos, con la duda y con los finales inesperados. Porque son los que más me gustan leer a mí.

¿Algún libro (de otro autor) que te haya inspirado mucho?
Tengo tantos… Creo que cada libro inspira, es imposible pasar por uno sin haber recibido algo a cambio, ya sea una experiencia de vida, una frase contundente o una muestra de lo que no hay que hacer. Pero si debo comentar alguno, “Crónicas de la Torre” de Laura Gallego García me demostró que hay un mercado español para lo fantástico; y “El Señor de los Anillos” fue mi obsesión durante casi toda mi adolescencia.

¿Cómo es tu relación con tus lectores? ¿Alguna anécdota que te haya tocado?
Es impresionante. La sola idea de que alguien me lea, de que aprecie lo que estoy escribiendo y a lo que he dedicado cuerpo y alma, es sorprendente. Quiero a cada uno de mis lectores, y todos han recibido un abrazo imaginario, aunque no lo sepan. Solo tengo agradecimientos para todos ellos.
Dispongo de anécdotas: la primera vez que alguien comentó en Wattpad en la Marca (Gracias, Haru), lloré. Una chica me hizo un video de ella a las tantas de la madrugada recriminándome la muerte de cierto personaje y aún hoy no me perdona (Lo siento, Lucia). Hasta las discusiones sobre religión, con gente que evidentemente no entendía lo que es la ficción, las guardo como preciosos tesoros. Las primeras veces, y las siguientes, son preciados recuerdos.
¿Alguna vez has recibido una crítica que te hizo reír? Cuéntanos si puedes.
Hubo una que me sacó una sonrisa. “Me gustó” decía. Jajajajaja simple, sencillo y directo.
¿Publicación tradicional, autopublicación o ambas? Cuéntanos cómo fue la experiencia.
Estoy probando ambas. Les veo dificultades a las dos, pero también muchos pros.
Con las editoriales, te desentiendes de la distribución, corrección y maquetación, las presentaciones y el marketing. Tienes que seguir publicitándote en redes sociales, pero es más “cómodo”. Tienes además el prestigio de un sello editorial que por lo general tú no alcanzarás a obtener por tus medios.
La autopublicación es más dura de lo que parece. Sobre todo si quieres hacerlo bien. Y hay que hacer inversión: programas de edición o maquetación, correctores, lectores beta, diseñadores de portada… No es gratis como algunos creen. Y requiere de tu tiempo y esfuerzo, muuuuucho esfuerzo. Aún estoy probándolo todo, pero esta segunda tiene sus ventajas: control total de tu obra, mayores ganancias, satisfacción casi completa.
¿Algo que te hubiera gustado saber antes de publicar? ¡Consejos sabios para otros escritores!
En este mundo hay muchas estafas. Cuidado con las empresas de publicación, con los concursos y con editoriales que parecen ser y no son. Léete siempre el contrato o las bases, habla con otros escritores, busca opiniones en internet. No tomes ninguna decisión por mucho que te apresuren. Sé que es duro decir que no, pero puedes poner en riesgo muchas cosas, y no solo tu libro, sino también tu economía, derechos, reputación…
Cuidado también con la autocomplaciencia. Si eres primerizo, joven, y encima no lees, puedo adelantarte que tu obra no será buena. Puede que la idea sea genial, pero la técnica te podría fallar. Y no pasará nada. Que eso no te desmotive, sigue escribiendo, no te detengas. Pide ayuda a otros escritores, a un editor, o corrector, apúntate a clases, estudia. Nadie nace aprendido. Qué fácil sería todo entonces. La cuestión es que puede que ahora tu historia no muestre su potencial, pero si sigues trabajando en ella, lo hará en el futuro.
¿Qué crees que es lo más difícil de ser escritor? (Aparte del café y las noches sin dormir, claro)
La paciencia de la que tienes que armarte. Todo es lento. Muy lento. Exasperantemente lento. Escribir, aunque seas rápido; corregir, aunque tengas otro par de manos para hacerlo; maquetar, aunque tengas los conocimientos; diseñar, aunque no tengas que verte doscientos videos de youtube para saber cómo hacerlo. La impresión también, alcanzar las ventas, promocionar entre la gente, las redes sociales.
¡Espera! Quiero cambiar mi respuesta. Las redes sociales son sin NINGUNA duda lo más difícil. La publicación diaria para un escritor, las horas que le dedicas, los algoritmos, los videos…¡Agh! Solo de pensar en ello me deprimo.

LO QUE VIENE EN TU MUNDO DE AUTORA
¿Estás trabajando en algo ahora mismo? (¡Lo necesitamos saber, fans en espera!)
Estoy trabajando en una novela corta llamada “Tutuki”, de fantasía oscura. Estoy publicándola de manera semanal en Wattpad, y voy por la mitad.
Al mismo tiempo, tengo otra novela, “Amor, terror y otros errores”, una romántica LGTBI con fantasía que es mi campo de pruebas. Veremos cómo acaba este experimento.
Tengo otros proyectos personales, así como una antología de cuentos de terror que escribo junto a trece escritores, incluidos varios de esta misma casa, que esperamos salga para el 13 de junio. ¡Qué ganas tengo!
¿Algún proyecto soñado que aún no has hecho?
Incontables. En proyectos a corto plazo, sacar una versión de libro de El Rincón en tapa dura con imágenes dibujadas por mí y versión extendida. Vamos, una locurita.
Si pudieras invitar a cenar a cualquier personaje literario, ¿quién sería? ¿Y de qué hablarían?
Está difícil. Si tengo que elegir a uno sería a Eri, de “Capullo de Dragón” del autor Víctor Baeza. Es una niña dragón la mar de adorable que disfruta de la vida y tiene una mirada limpia que purifica el alma. Creo que podría ser muy divertido.

¿Qué te gusta hacer cuando no estás escribiendo? (ya sabes, tus otros hobbies de “humano normal”)
Soy una alocada. Submarinismo, fotografía, montañismo, escalada, puenting. No puedo mantenerme quieta. Suelo escribir en mis redes que si no estoy escribiendo es porque estoy viajando, y es totalmente real. Viajar es mi válvula de escape, donde me inspiro mejor. Y respiro. Descansar es igual de importante para los escritores, aunque solemos olvidarlo.
Leer no es un hobby. Es una necesidad. Es mi vida, ni siquiera me planteo no hacerlo. Si me quedara ciega, aprendería a leer braille.
¿Café o té para inspirarte?
Nothing. Soy una rara avis. No tomo café, ni té ni alcohol. Agüita para mí y la inspiración que me la dé el mundo.
Algo curioso sobre ti que pocos sepan (nos encantan los secretos)
Tengo miedo de realizar mi primera firma de libros. Porque mi letra es horrible y no tengo una firma para mi pseudónimo, así que es el primer punto del día en mi agenda de algún día.
¿Algo más que nos quieras contar sobre ti o tu obra?
El Rincón es una obra hecha con mimo. El subtexto habla de muchas cosas, y estoy segura de que al lector le encantará. Os animo a darle una oportunidad, lo tenéis en Amazón. Muchas gracias.
Al anochecer, el cielo seguía teñido de aquella luminiscencia púrpura, más intensa que cualquier aurora boreal. El fenómeno ondulaba como un mar en calma sobre el centelleo de las estrellas y la palidez de la luna. Hubiera sido asombroso contemplarlo antes de levantarme la tapa de los sesos, pensaba Roque en el aparcamiento del bar de carretera. Pero esa tarde, en las montañas, ya había decidido que no se dispararía con la Remington. Su muerte tendría que esperar un poco más, y lo haría por una causa noble: la lealtad que guardaba hacia su amigo Maico.
Salvo por un par de detalles, la jornada que Roque había planificado para esa mañana no se diferenciaba del resto de sus monterías. Se levantó temprano, anticipándose a la alarma del despertador, y con disciplina militar fue tachando de su mente cada paso que iba cumpliendo. Se dio una ducha fría, se puso la alianza, se vistió y, con temor a olvidarse, metió los cartuchos en el bolsillo de la cazadora del ejército. En la camisa, junto al corazón, también metió un papel cuidadosamente plegado. Su carta de suicidio. Seguir Leyendo
Hablar de H. H. Holmes es hablar de uno de los primeros asesinos en serie de Estados Unidos. Curiosamente, estamos hablando de una época donde coincidió con los crímenes perpetrados por otro monstruo suelto en Reino Unido, un tal Jack el destripador, ¿Os suena?
Nota de Prensa
Compartimos la nota de prensa oficial de Habitación 216, la nueva novela de terror psicológico publicada por la editorial Octubre Negro. En ella, el autor Emilio Durán nos invita a adentrarnos en una historia de duelo, locura y fuerzas oscuras ambientada en un inquietante bosque gallego.
Un debut literario potente que no dejará indiferentes a los amantes del suspense y el horror. Seguir Leyendo
1. Ficha técnica
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Título: Arrebol. Eternidad secuestrada
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Autor: Juan Jesús Gutiérrez
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Género: Tecno-thriller, ciencia ficción con tintes filosóficos
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Editorial: La Esfera de los Libros
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Número de páginas: 680
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Año de publicación: 2025
Recuerdo la primera vez que leí sobre Ícaro. Me fascinó la imagen de un joven volando hacia el sol con unas alas hechas de cera, desafiando los límites de lo posible. Pero lo que más me impactó fue su trágica caída. ¿Cómo pudo alguien tan ambicioso cometer un error tan fatal? Con el paso de los años, me di cuenta de que la historia de Ícaro era mucho más que un simple mito. Era una metáfora de la condición humana, de nuestra búsqueda constante de lo imposible y de las consecuencias que a menudo enfrentamos cuando nos pasamos de la raya. Seguir Leyendo