Halloween, el refugio del olvido (Historia completamente interactiva)

Los versos del ritual son antiguos y guturales, un lenguaje que parece resonar no solo en sus oídos, sino en lo más profundo de sus mentes. Mientras Maya pronuncia las primeras palabras, el aire en la mansión parece volverse más denso, pesado. Cada sonido se amplifica, como si las paredes estuvieran atentas a cada sílaba, esperando ansiosas el resultado. El suelo comienza a vibrar ligeramente bajo sus pies, una advertencia de que algo más grande está a punto de despertar.

Conforme el ritual avanza, las velas parpadean erráticamente, proyectando sombras que no corresponden con los movimientos de la llama. Esas sombras empiezan a tomar forma, contorsionándose en figuras humanoides que parecen observar desde las esquinas de la habitación, sus rostros indistinguibles, pero claramente mirando. Ethan da un paso atrás, inquieto. Las sombras no son normales.

“Sigue leyendo,” dice Alex, con la voz quebrada por el miedo. Maya continúa con el ritual, su voz ahora más firme, pero sus manos tiemblan mientras el texto en el libro parece brillar con un resplandor débil. Cada palabra pronunciada hace que las sombras se acerquen más, como si el acto mismo de completar el ritual estuviera dándoles fuerza. El grupo empieza a escuchar susurros, voces lejanas que parecen hablarles, aunque no pueden entender lo que dicen.

De repente, un temblor mucho más fuerte sacude la mansión, y la puerta frente a ellos emite un crujido profundo, como si algo pesado estuviera empujando desde el otro lado. Un viento sobrenatural sopla desde la puerta, aunque no hay ninguna ventana abierta. Las páginas del libro ondean como si estuvieran al borde de ser arrancadas de las manos de Maya, y el ambiente en la habitación se vuelve frío, gélido.

Las sombras que rodean al grupo ya no se contentan con observar. Se mueven más cerca, tocando el suelo y las paredes, dejando un rastro de oscuridad que parece consumir la luz que las rodea. Sienten que algo está a punto de cambiar para siempre. Entonces, en un momento culminante, Maya pronuncia las últimas palabras del ritual.

Un estallido de energía recorre la mansión. Las paredes tiemblan, cuadros y objetos caen al suelo con estrépito. Los símbolos que cubrían la puerta empiezan a brillar con una intensidad cegadora antes de desvanecerse. Finalmente, la puerta, después de años sellada, se abre con un crujido ensordecedor.

Del otro lado, un oscuro y largo corredor se extiende, iluminado solo por una luz tenue al final. Un silencio sepulcral lo envuelve, pero no es un silencio calmante, sino uno cargado de amenaza. El grupo da un paso hacia atrás, sintiendo una presencia maligna emergiendo desde el interior de esa oscuridad. El aire frío que sale de la puerta lleva consigo un olor metálico, como de sangre oxidada, y algo más, algo antiguo y corrupto.

Desde dentro del corredor, el sonido de una respiración profunda y pausada reverbera a través de las paredes, como si un ser inmenso y dormido se hubiera despertado al sentir la puerta finalmente abierta. Las sombras en la sala parecen más inquietas, como si estuvieran esperando una señal para atacar. Alex retrocede, mirándose con Maya y los demás, sabiendo que lo que acaban de desatar no es algo que podrían controlar fácilmente.

Una fuerza maligna les observa, y sienten que han cruzado un umbral que jamás debieron traspasar.