Halloween, el refugio del olvido (Historia completamente interactiva)

El Refugio del Olvido / Leer el libro / Explorar el sótano / Destruir el círculo / Huir rápidamente / Enfrentar las sombras

Cuando se dan cuenta de que no hay escape posible, la desesperación da paso a una determinación sombría. No pueden seguir huyendo. Las sombras los han acorralado, pero recuerdan lo que encontraron en el libro: rituales arcanos, palabras y símbolos antiguos, métodos para contener o desterrar entidades oscuras. Han aprendido lo suficiente como para intentar enfrentarlas.

Maya, quien ha sido la más curiosa con el libro desde el principio, saca el viejo volumen con manos temblorosas. “Esto es todo lo que tenemos”, dice, mirándolos con una mezcla de miedo y resolución. “Si fallamos, al menos moriremos luchando”.

Forma un círculo, mientras Maya comienza a recitar los versos del libro. Las palabras son extrañas, casi alienantes, y cuanto más las pronuncia, más siente que algo está cambiando en el aire. Las sombras retroceden momentáneamente, como si reconocieran el poder en esas palabras. Sin embargo, también parece que el ambiente alrededor de ellos se vuelve más pesado, más denso, como si las mismas palabras estuvieran llamando a algo más oscuro, más antiguo, desde las profundidades de la mansión.

“Esto no será suficiente,” murmura uno de los personajes, dándose cuenta de que las sombras, aunque debilitadas, no se disuelven por completo. El ritual parece solo contenerlas temporalmente.

Las sombras comienzan a recuperar su fuerza, acercándoseles con una furia creciente. “No podemos detenerlas todas,” dice Maya, mirando a sus compañeros con horror. “Necesitamos más poder, o un sacrificio”. La revelación cae como un mazazo. Alguien tiene que quedarse atrás. Es la única forma de liberar suficiente energía para completar el ritual y desterrar a las sombras por completo.

Intercambian miradas, el miedo y la desesperación pintados en sus rostros. Saben lo que esto significa. Maya, decidida, se levanta. “Yo lo haré”. Sin dar tiempo a que los demás discutan, ella dibuja rápidamente un círculo protector en el suelo con un trozo de carbón. Se encierra dentro de él, lista para ser la ofrenda. El resto continúa el ritual, aunque con las lágrimas brotando de sus ojos.

Mientras recitan las últimas palabras del libro, las sombras se abalanzan sobre Maya. Ella no grita, pero sus ojos se llenan de oscuridad pura mientras su cuerpo parece desvanecerse, absorbido por las sombras. El sacrificio está completo.

De repente, las sombras retroceden por completo, como si hubieran sido expulsadas de la mansión por una fuerza invisible. El aire parece más ligero, la oscuridad menos opresiva. Los sobreviviente sienten un alivio inmediato, pero también la pérdida de Maya pesa profundamente en sus corazones. La mansión, antes un lugar de muerte y pesadillas, está ahora en completo silencio.

“Lo logramos,” murmura uno de los personajes, sin convicción en su voz. “Pero a qué costo”.

Empiezan a salir de la mansión, pero a medida que se acercan a la puerta principal, algo extraño comienza a suceder. Las paredes parecen susurrar, un eco de las palabras del ritual que nunca debieron ser pronunciadas. Los símbolos del libro aparecen grabados en las ventanas, como si la misma mansión hubiese absorbido parte del ritual. Una sensación inquietante los rodea: aunque las sombras fueron desterradas, algo mucho más siniestro ha despertado en la mansión.

Cuando finalmente salen al exterior, respiran aliviados, sintiendo por primera vez el aire fresco de la noche. Sin embargo, justo cuando piensan que están libres, Leo— siente una extraña presión en su pecho. Mira hacia abajo y ve, con horror, cómo su sombra empieza a moverse de manera independiente. El fenómeno pronto se extiende a los demás miembros del grupo. Las sombras de cada uno de ellos han cobrado vida propia.

“No… esto no puede estar pasando,” murmura uno de ellos, pero es demasiado tarde. Las sombras se separan de sus cuerpos, flotando alrededor como entidades por sí solas. El sacrificio de Maya no desterró a las sombras; solo las liberó de la mansión. Ahora están ligadas a los supervivientes.

Reflexión final

A medida que las sombras flotan alrededor de los sobrevivientes, un pensamiento inquietante comienza a asentarse en sus mentes: “Nosotros somos los portadores de la maldición ahora”. Cada vez que se mueven, sus sombras siguen más que nunca sus pasos, como un eco que no pueden eliminar. El ciclo no ha terminado, solo ha cambiado de forma. La maldición, liberada de las paredes de la mansión, ahora vive en ellos.

A veces, en nuestra lucha por liberarnos de las fuerzas oscuras que nos rodean, nos convertimos en su nuevo recipiente. Lo que intentamos desterrar del mundo exterior solo encuentra nuevas formas de reaparecer, más cerca y más íntimo que nunca, atrapándonos en un ciclo eterno del que no hay verdadera escapatoria.

¡Has llegado al final de la historia!

Tus decisiones han marcado el destino de los protagonistas, y ahora puedes disfrutar del resultado. Pero tu aventura no termina aquí…

Para conmemorar este Halloween, te invitamos a explorar nuestra Galería Especial de Imágenes, donde encontrarás una selección de ilustraciones temáticas libres de derechos. Úsalas para decorar, inspirarte o compartir el espíritu de Halloween.

Gracias por participar en esta terrorífica historia interactiva. ¡Esperamos verte de nuevo en próximas aventuras!

Acerca de
Últimas entradas

Rafa García

Me apasiona la fantasía y la mitología, y formo parte de Equilibria, donde ayudo a que el universo creado por la escritora Gemma N. Escarp cobre vida en el mundo digital. Me dedico a crear contenidos, apoyar a la comunidad y construir un espacio donde lectores y escritores puedan conectar con la ficción especulativa de una forma cercana y accesible. Mi objetivo es que quienes aman este género encuentren en Equilibria un lugar donde sentirse parte de algo más grande, lleno de imaginación, historias y colaboración.

Últimas entradas de Rafa García (ver todo)